Se denomina pectus excavatum o pectus carinatum a las malformaciones congénitas de la parrilla costal. El pectus excavatum se caracteriza por el hundimiento del esternón; mientras que en el pectus carinatum, el hueso protruye. Su incidencia es cercana 1 de cada 700- 1000 nacidos vivos y se ve más en hombres que en mujeres.
Debido a que esta malformación no tiene consecuencias funcionales la cirugía solo se recomienda por motivos estéticos ligados a las vivencias que experimentan los portadores de esta malformación. A menudo, los pacientes se sienten menoscabados sicológicamente producto de su apariencia y evitan realizar actividades en las que deban exhibir el torso, provocando aislamiento social. La recomendación, sin embargo, es realizar la intervención una vez que la parrilla costal termine su crecimiento, alrededor de los 13- 14 años, ya que si se realiza antes existen mayores riesgos de recidiva producto del potencial de crecimiento residual del esqueleto.
Existen básicamente dos técnicas quirúrgicas para la corrección del pectus. Una es la denominada técnica de Ravitch que consiste en cirugía abierta. En ella, se realiza una incisión en la zona anterior del tórax y se resecan los cartílagos de las costillas a ambos lados para fracturar el esternón y luego fijarlo con diferentes materiales en la nueva posición. La otra alternativa corresponde a la cirugía de Nuss y está clasificada como un procedimiento mínimamente invasivo. Se realiza una incisión a un lado del tórax para introducir una cámara, y luego insertar un instrumento largo que, tras pasar bajo el esternón, se extrae por el lado contrario, atravesando al paciente. Una vez que el túnel está preparado se retira el instrumento, dejando una cinta que marcará el camino por el que debe pasar la prótesis. A esta guía se le amarra una barra de titanio pre modelada por el cirujano en el exterior. Poco a poco se introduce siguiendo el camino trazado por la cinta y guiado por video toracoscopía. La prótesis tiene la convexidad normal del tórax por lo que, al girarla en 180 grados, el esternón se levanta desapareciendo el hundimiento. La barra queda fija a las costillas, como si fuera un frenillo, y el paciente debe permanecer con ella tres años. Una vez cumplido el plazo hay que retirarla en un procedimiento habitualmente corto y sin incidentes. Cuando esta cirugía se realiza a fin de resolver pectum excavatum, se denomina procedimiento de Abrahmson.
Las complicaciones asociadas a ambos tipos de cirugía se refieren a sangrado e infección de la herida operatoria. Además, con la técnica de Nuss se ha descrito riesgo de lesión en el corazón debido al paso de la barra, infección de la prótesis y desplazamiento de la misma. La recidiva también es uno de los riesgos, pero más frecuente en la cirugía de Ravitch con tasas que van entre el 15 a 20% de los pacientes operados.
El manejo post operatorio consiste en hospitalización durante aproximadamente una semana, con terapia para calmar el dolor que incluye el suministro de morfina por algunos días y luego, analgésicos según necesidad. El paciente puede regresar a su actividad normal 15 días después de ser intervenido, con cuidados de reposo relativo y evitando los golpes. La actividad deportiva puede retomarse a los 2 meses. Los controles con el cirujano se realizan semanalmente durante el primer mes; luego, 1 vez al mes, por 3 meses y a los 6 y 12 meses a fin de descartar complicaciones tardías. El paciente de la cirugía de Nuss es dado de alta una vez que se le retira la barra. Mientras que los pacientes sometidos a la cirugía de Ravitch continúan con controles hasta los 12 o 18 meses post intervención.
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