El frenillo del labio superior es una membrana carnosa que continúa la línea media del labio superior hasta llegar a la encía, metiéndose entre medio de los incisivos superiores lo que provoca una diástasis o separación entre ellos.
Esta malformación no supone un problema en el desarrollo de los niños, pero sí representa una complicación desde el punto de vista cosmético y odontológico, además de poder provocar algún retraso en la adquisición del idioma castellano producto de la imposibilidad que tienen los pacientes para articular determinados sonidos que suenan como balbuceantes o asemejan un silbido.
La corrección del problema es quirúrgica y se realiza mediante la técnica de la Z en la que se marca esa letra, abarcando la encía de los incisivos superiores y el frenillo. Entonces, se hace una incisión longitudinal como dividiendo en dos láminas el frenillo, con la Z a cada uno de los lados lo que representa dos ángulos de 60 grados. El cirujano abre los ángulos con un láser e invierte la orientación dela Z al intercambiar las esquinas, con eso logra interponer tejido sano en la zona que estaba estrecha provocando su alargamiento, y la desaparición del frenillo entre medio de los dientes.
Es una cirugía corta, que demora alrededor de media hora, y que es muy bien tolerada por los pacientes. Se realiza con anestesia local y de forma ambulatoria pues casi no presenta complicaciones debido a que muy rara vez sangra y los puntos de la sutura se eliminan solos.
Los pacientes que son sometidos a esta intervención a veces pueden requerir tratamiento de ortodoncia para lograr el cierre completo del espacio que había entre los incisivos superiores
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